[HacK-TroY]

La curvilínea figura del LG G Flex vuelve a apoderarse de nuestros objetivos, esta vez con motivo de su lanzamiento en España. Cumpliendo lo prometido, LG ha anunciado en Madrid que su singular teléfono flexible y autorreparable con pantalla OLED estará a la venta a partir de la semana que viene a un precio de 799 euros en modalidad libre, aunque también habrá opción a adquirirlo de la mano de Vodafone (propietaria de la exclusiva con contrato), que en los prolegómenos del Mobile World Congress sumará el terminal más llamativo de la firma surcoreana a su catálogo con diferentes tarifas y contratos. El baile de precios comienza en 149 euros con la tarifa Red M y una mensualidad de 55,36 euros, que además incluye llamadas ilimitadas y 1,2 GB, aunque también habrá opciones con un pago inicial algo menor y otros costes al mes (tienes el desglose completo en la galería).

El nuevo G Flex es mucho más que una cara bonita. Aunque el imponente G2 seguirá estando presente en todas las comparativas y copará una parte significativa de los ingresos de la división de telefonía de LG, este terminal está llamado a convertirse en el modelo "halo" de la firma, un móvil con el que capturar la atención (y desde ahí las carteras, aunque sea con otros modelos) del consumidor.

Esto implica un hardware potente, cuya ficha contempla un procesador Snapdragon 800, 2 GB de RAM y una cámara de 13 megapíxeles, todo ello alimentado por una saludable batería curvada de 3.500 mAh. Curiosamente, su pantalla OLED de 6 pulgadas solo brinda una resolución de 1.280 x 720 píxeles, sacrificando densidad a cambio de flexibilidad; una apuesta arriesgada apuntando como apunta a la gama alta, aunque parece evidente que LG está más interesada en hacer ruido que en mover unidades. También hay que decir que la matriz RGB del teléfono no tiene un "pitch" muy pronunciado, de forma que los píxeles no saltan a los ojos. También es destacable la agradable saturación de los colores, muy ricos y con un contraste elevado, sin tender en un principio a los tonos fríos o "aplastar" las tonalidades más delicadas.

Sí, todo esto suena sin duda estupendamente, pero... ¿qué tal se siente en las manos? Pues permítenos decirte que mucho mejor de lo que anticipábamos. LG afirma que experimentó con cientos de prototipos hasta dar con la curvatura perfecta para el diseño de su carcasa; un esfuerzo que se plasma en un móvil sorprendentemente cómodo, y eso a pesar de sus nada desdeñables 177 gramos de peso. El plástico brillante utilizado en su construcción puede recordar hasta cierto punto a los utilizados por Samsung, pero esto es una necesidad imperiosa si consideramos que la carcasa del móvil debe ser flexible.

En total, son 160,5 x 81,6 x 8,7 mm los que ocupan nuestras manos, que prácticamente se convierten en una cuna para el terminal gracias a su curvatura natural. También resulta interesante el detalle de que ya en el bolsillo no resulta más incómodo que el Lumia 920 que este juntaletras utiliza a diario, y eso a pesar de utilizar unos pantalones algo ajustados. En cualquier caso, este es un aspecto que merece una atención más prolongada que podemos dedicarle durante una conferencia de prensa, así que esperaremos a tener una unidad de análisis para contarnos qué nos parece en el día a día.

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